Callejeando por Jerusalem

 

Este 29 de diciembre amaneció lluvioso y frío sobre Jerusalem. Unos 7 grados acompañaban lo que iba a ser el paseo del día.

Arrancamos con una excursión reservada en Sandemans. Como ya les he contado en otra oportunidad esta empresa se caracteriza por tener guías de gran calidad y que trabajan con el sistema de propinas.

El punto de encuentro, la Puerta de Haffa, 11 horas.

 

El tour hablado completamente en castellano duró unas 2 horas y recorrió diversos sitios de la Ciudad Vieja de Jerusalem.

Comenzamos ingresando a la Ciudad Vieja de Jerusalem a través de la Puerta de Haffa. Una serie de negocios “para turistas”, una explicación de unos 10 minutos y seguimos caminando.

Enseguida un laberíntico entramado de callejuelas nos recibía. Negocio tras negocia miraban nuestro pasar.

Cada tanto, el hispano parlante grupo se detenía a escuchar una clarificadora charla de nuestra guía.

Los puntos más interesantes por los que pasamos fueron estos:

La vista del Muro de los Lamentos desde las alturas.

Y la Iglesia del Santo Sepulcro

Hay que destacar que para cumplir con las dos horas de duración, el tour, si bien es una introducción, también es superficial en algunas paradas.

Por ello, ni bien terminó a las dos horas casi exactas, decidimos continuar recorriendo por nuestra cuenta.

La primer parada que hicimos fue la nombrada Iglesia del Santo Sepulcro. Y Justo llegamos a la hora de la oración musulmana. Vean este video

Y, luego, unas imágenes de su histórico interior

Caminamos por la Vía Dolorosa

También pasamos por la Puerta de Damasco, otro de los ingresos a la Ciudad Vieja. Esta es la vista desde el interior, en medio de un mercado de frutas y otras cosas.

Y esta, la vista exterior de la Puerta de Damasco, un rato más tarde.

 

Para llegar al Muro de los Lamentos, ya entrada la noche

 

Pero como en todo viaje, la mitad es recorrer Y LA OTRA MITAD ES COMER, les traemos estas exquisiteces que encontramos durante el día, todas callejeras. También les voy a contar los valores en pesos argentinos. Para el que quiera saber su valor en dólares, y para quién en un futuro entre en esta nota, en el día del recorrido, cotizaba a AR$ 38,60 cada dólar.

Para arrancar el día compramos unos palitos de masa dulce tamaño medio, sabor a anís y con mucho sésamo, AR$ 10 cada uno.

En el camino, probamos un rico Falafel, con diversos rellenos y masa exterior crocante. Entre AR$50 y AR$100 cada uno.

Una empanadotas triangular con masa de hojaldre y rellena con un queso semiácido, muy ricas, llamadas burekas, $100 cada una

Estas maravillas de la zona, unas aceitunas enormes a AR$500 el kilo

Dátiles frescos, algo que nunca había probado. Y son tan distintos de los secos, como una uva de una pasa de uva. AR$500 el kilo.

Los infaltables: las ricas rosquitas con sésamo y el baklava con masa filo, y diversos rellenos, como pasta de almendras o pistacho, AR$800 el kilo

Una tarde de Sábado, en un ambiente de Shabat muy tranquilo, distendido, recorriendo callejuelas y comercios, plena de aromas, colores y sabores orientales.

 

Obviamente nos quedó mucho por probar, pero no hay problema, ¡¡MAÑANA VAMOS POR MAS!! Y esa, es harina de otro costal.