Nos alojamos en un edificio inclinado en Madrid. Y vivimos para contártelo

 

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Bastante tiempo ha pasado desde aquella promo increíble de Iberia, con la que obtuvimos 90.000 Avios. Aquella interesante cantidad, nos ha permitido viajar recientemente a España, desde Buenos Aires a Madrid, y luego cubrir los vuelos internos a Santader, Sevilla e Ibiza.

El punto final de nuestro viaje, fueron 3 noches en la hermosa ciudad de Madrid.

Algo que nos costó mucho, fue conseguir un alojamiento económicamente aceptable, ya que muy cerca de la temporada altísima en España, los valores se disparaban.

Pasamos de una plataforma a otra. Booking, Airbnb, Orbitz, Amoma, Home Away… Todas las opciones (con un par de exigencias que siempre buscamos, como baño privado) siempre carísimas.

Y de pronto, se hizo la luz. Un departamentito, con cocina, living, baño privado, y un dormitorio.

Sólo 49 euros por noche, un precio genial. Y no sólo eso, estaba ubicado a pocos metros de Plaza España. Así se veía el living:

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Y su baño privado:

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Nos pareció una gran opción, bien ubicado, económico. Nada mal, no?

Como siempre que encontramos un departamento buscamos al mismo en varias plataformas (solemos encontrarlo), analizamos los valores en Orbitz.com y en Airbnb.com. Orbitz, nos mostró el mejor precio.

Luego, analizamos detenidamente los comentarios (y es un trabajo que hacemos con esmero). Tanto en la web en donde íbamos a reservar, como en otras, como Trivago. Todos los comentarios MUY buenos.

No había duda, era nuestra oportunidad. Reservé sin dudar, y este fue el precio por 3 noches, en la aplicación de Orbitz:

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Hasta acá todo perfecto. Habría un posible inconveniente, y era que el check in iba a estar complicado, ya que llegábamos en un vuelo a la medianoche. El administrador nos resolvió el problema, ya que se ofreció a esperarnos dentro del departamento, y sin cobrar cargo adicional.

No todo lo que brilla es oro

Llegamos a Madrid, tomamos un remis Cabify, que nos dejó en la puerta del edificio, situado en Leganitos 23, ciudad de Madrid.

En la puerta del edificio, nos recibió una montaña de desechos, que esperaban ser levantados por el camión de la basura. Nada fuera de lo habitual, son cosas que la gente tira todos los días (?).

Luego de un rato de espera, donde no podíamos comunicarnos con el administrador vía WhatsApp ni telefónicamente, recordé que tenía el piso y el departamento. 5.1. Toqué el timbre en el portero, atendió y abrió la puerta desde arriba.

Busqué el ascensor. No había. Bien, es común en Europa encontrar edificios sin ascensor, y muchas veces se alquila el último piso, por lo que, hasta acá, nada raro. Seguramente habría visto en comentarios que no tenía ascensor (?), pero teniendo en cuenta el precio decidí obviar este tema.

Subí hasta el departamento solo yo, ya que estábamos con las valijas. Me costó subir, no sabía porqué, pero ahí llegué hasta el piso ¿cinco?. Ni bien entré en primer lugar me sorprendió una puerta de ingreso baja (tuve que agacharme para entrar, y ya soy bajo). Luego, me llamó la atención un fuerte olor a lavandina. «Que bien», me dije, «debe estar impecable».

Saludé al administrador, recorrí rápidamente el departamento. Y ahí me llevé mi primera sorpresa. Las fotos de la plataforma eran de ese departamento, pero «en persona» se veía distinto. Raro, más chico.

Todo me sonaba distinto, el piso medio flojo, hacía ruido al caminar, el living era pequeñísimo, el dormitorio estaba totalmente ocupado por la cama. El techo, tenía tan sólo 1,80 metro de altura.

En fin, no quería seguir demorando el check in, «la suerte estaba echada». Son cosas que pasan.

Bajamos con el administrador, quien al ver las valijas que teníamos, se ofreció a ayudarme a subir la más grande. No podía quejarme de su amabilidad.

Luego se retiró. Bien, sólo faltaba subir los carry on.

A todo esto, y luego de subir y bajar dos veces hasta el departamento, iba presintiendo que los entrepisos me hacían más difícil esa tarea.

Subiendo los carry, los apoyé en uno de los descansos, para tomar un poco de aire. Cuál fue mi sorpresa, cuando se deslizaron SOLOS hasta la pared. «Debe estar inclinado el descanso», dije.

Subimos otro tramo de escaleras, y lo mismo, las valijas se iban hasta el rincón.

En fin, una rareza. Seguimos subiendo las escaleras hasta llegar a nuestro piso.

Como buen profesional en Ciencias Económicas, concluí que habíamos subido 8 pisos. Una rápida cuenta mental me permitió concluir que 8 pisos no eran igual a 5. Pero son los ardides matemáticos de los entrepisos.

Entramos a nuestro departamento. ¿Cómo? Agachados, no había otra manera:

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Una vez dentro, dejé las valijas en medio del living. Ellas solitas decidieron irse hasta el rincón:

Eso no era todo. En el dormitorio, no sólo había una cama que ocupaba todo el espacio. Había un termotanque dentro del placard:

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Y como les había contado, el techo tenía tan sólo 1,80 metro de alto. Excepto en la ducha, en donde era más bajo aún. 1,65 metro en alguna parte.

En fin, el resto de las cosas, ni más ni menos que lo esperable.

Siendo la 1 am, le envié un WhatsApp manifestando mi disconformidad al administrador, quien me contestó que no me preocupe por la seguridad del edificio. No se… tal vez era ingeniero (je). Claro, el dormiría en otro lado. No hay porque preocuparse.

Me indicó que todas las opiniones en las plataformas eran buenas, y efectivamente tenía razón. Nadie se había quejado de la inclinación del edificio. Me resultó sumamente extraño que nadie siquiera lo mencione.

No obstante, ofreció devolver el dinero porque no quería tener un cliente insatisfecho. Lo pensamos rápidamente, y con el cansancio que teníamos concluimos que sería muy difícil conseguir alojamiento por dos días en lo inmediato, y en Madrid, en temporada alta, a un precio accesible. Y además perderíamos parte del poco tiempo que teníamos  en la mudanza de un alojamiento a otro.

Decidimos quedarnos en el departamento, tras lo cual nos dormimos mirando el techo, esperando que al día siguiente todo esté en el mismo lugar.

Conclusión

Este tal vez no sea el primer caso en el que tenemos alguna diferencia con lo visto en la plataforma, pero es sin duda algo demasiado raro, sobre todo esa anormal e intranquilizadora inclinación del departamento y del edificio todo, y queríamos compartir la experiencia con ustedes.

También nos resultó extraña la falta de comentarios en las plataformas que examinamos, al respecto.

¿Y ustedes tuvieron alguna experiencia escandalizadora como esta?

 

Agradezco a Jorge de Infoviajera por incentivarme a escribir este post.

Estos son los posts de nuestro viaje a España en Junio 2019:

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