Volando de Orlando a Buenos Aires, en un Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas. Y mucho, mucho más que eso

Hace poquito tiempo. te contábamos acerca de este vuelo que habíamos conseguido por unos cupos sorpresivos que había puesto el programa AR Plus en su grilla, con lo cual canjeamos 5 lugares por volar por Aerolíneas Argentinas, en vuelo directo desde Orlando a Buenos Aires.  Las notas que hicimos fueron:

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Arranca el día

El día comenzó muy temprano en nuestro alojamiento de Orlando.

No tiene nada que ver, pero se que les gustan estos «irse por las ramas», por eso les cuento que el alojamiento que originalmente reservamos en Orlando, una casa de 350 metros cuadrados con 4 dormitorios, 3 baños y piscina, a 238 usd final por 4 días, a través de Booking, resultó ser una especie de estafa. Automáticamente nuestra reserva fue cancelada y Booking se hizo cargo.

En consecuencia, y luego de un par de propuestas por parte de ellos que no nos conformaron, terminaron ofreciéndonos un alojamiento alternativo en la plataforma Airbnb (sí, Booking propuso Airbnb). Esta propuesta nos gustó mucho, y allí fuimos.

La historia termina enviando mail a Booking solicitando el reintegro de lo abonado de más por la segunda reserva, en relación con la primera, ya que Booking se hizo cargo de ella. El texto fue algo así:

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Volviendo…. Nos despertamos muy temprano, y mientras tomábamos unos mates, evaluamos las alternativas para Sala Vip. La partida era de la terminal B, y sólo podíamos acceder todos (grupo de 5) a la Sala Vip The Club MCO.

Pero había un inconveniente, si había mucha gente para acceder, la Sala podía limitar el ingreso a partir de las 14 horas, y nuestro vuelo era a las 16.25. La solución, era llegar antes de las 14 y ya quedarnos dentro. Luego, resultó que ingresamos a las 15.15, no tuvimos problemas para ingresar, y debimos engullir todo lo que pudimos en los 15 minutos que nos quedaban antes de la hora de embarque.

Volviendo nuevamente… Previo al vuelo, devolvimos nuestro auto alquilado en Sixt. Recordemos que esta compañía era la que nos permitía obtener un 15% de descuento, pagar en el momento de la reserva con un ligero descuento  (no al retirar el auto), podríamos retirar el auto de Tampa y devolverlo en Orlando sin cargo extra, y además, conseguimos el upgrade a la categoría más alta (haciendo matcheo con National, que nos regaló la máxima categoría durante el mismo registro).

Esa categoría Platino en Sixt (la más alta) nos permitía un upgrade en la clase de vehículo alquilado, sin mayores cargos.

El auto lo devolvimos en una ubicación a un par de kilómetros del aeropuerto Internacional de Orlando, la revisión del auto, y nuestra «liberación» fue rapidísima, sólo un par de minutos, y ya estábamos en el transfer que nos llevó ráudamente al aeropuerto.

Nos presentamos en el mostrador de Aerolíneas Argentinas, y ¡¡buenas noticias!! Mi categoría Oro de AR Plus generada por el paquete Buho One del Banco Hipotecario, ya estaba registrada, lo que nos permitió una valija extra sin cargo.

Esa valija extra fue la salvación, ya que nuestras valijas estaban excedidas en peso. Luego de hacer varios Sokobanes, sacando peso extra de valijas y metiendo todo en un lindo bolso gigante Samsonite (que adquirí en Century 21 de Nueva York a 23 dólares), despachamos nuestros 6 bártulos.

Hicimos control de salida muy rápido, y control de seguridad, no tan rápido.

Luego. vino lo de la sala vip, que les conté más arriba.

Vamos al vuelo

Considerando la categoria Oro de un integrante de la reserva, tendríamos todos embarque prioritario. Pero como nos demoramos con unos sandwichitos de panceta y pollo en la sala Vip, llegamos corriendo al embarque con la última llamada, y no pudimos aprovechar dicha prioridad.

Ya a bordo, la primera impresión fue de pocos pasajeros, nadie embarcando (por ahí porque ya habían embarcado todos) y muchos lugares vacíos dentro del avión.

Los interiores se veían muy pulcros, nuevos. Sin demasiado logo de Aerolíneas Argentinas a la vista.

El avión, un lindo Airbus 330.

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El sector Business, se veía así, desde lejos:

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El vuelo partió puntual, el despegue fue muy suave.

Luego de unos minutos, se comenzó a sentir un rico aroma proveniente de la cocina, pero una turbulencia arruinó todo.

Durante más de una hora nos sacudimos un poco, luego de lo cual, el rico aroma se comenzó a sentir nuevamente.

Mientras tanto, investigaba lo que estaba al alcance de la mano.

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El sistema de entretenimiento era de muy rápida respuesta. Encontré varias películas atractivas, aunque la oferta era poca.

Me atrajo una película de Johnny Depp, El Profesor. La temática no era de las que más me gustan, al profesor le diagnostican una enfermedad mortal y le quedan pocos meses de vida. Pero como el desarrollo era atractivo, me emocioné hasta el final. Luego compensé la cruda realidad con un par de fantasías para evadirla: Godzilla 2, y Día de la Independencia, Contraataque.

También me fijé en la pantalla, que tenía cargador USB sobre el costado.

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Llegó la cena. Temprano, eran las 6 o 7 pm. Primero se repartieron las bandejas a quienes ya tenían un menú previamente solicitado. Luego el resto.

Las opciones eran pollo o pasta. Pedimos uno y uno para probar ambos. Así se veía la opción con pasta:

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Verdaderamente la pasta estaba muy rica, y la especie de tortilla de verduras un tanto suave (insulsa, tal vez).

La opción de pollo, era con una portuguesa también muy rica, con puré de papas y un morroncito asado.

El postre, un chessecake, delicioso.

En líneas generales estuvo bien, aunque un «poco poco».

Luego de ello, pudimos ver que en las «cocinas» había algunas cosas para picar, entre las que se contaba con más chessecakes:

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En una de mis excursiones al fondo del avión, me percaté de varios asientos vacíos:

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Un párrafo aparte merece esta situación, que nos resultó verdaderamente injustificable. ¿Porqué nos costó tanto encontrar cupos para canjear en este vuelo de vuelta, si en definitiva no venía con ocupación completa? ¿Habrían estado tratando de vender estos cupos hasta último momento, y no lo consiguieron?

Esa es la inquietud que tenemos, ya que compramos millas del programa durante un año entero, para canjear por cupos que nunca aparecieron. Y luego, estos lugares desaprovechados. En fin…

La noche pasó entre películas y algún que otro cabeceo. hasta que tempranísimo, las 2 am de Argentina, pasaron sirviendo el desayuno. Nos pareció verdaderamente básico, poco más que una low cost:

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Un rato más tarde, llegábamos a la siempre linda Buenos Aires, vista desde el cielo:

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El aterrizaje fue verdaderamente suave, casi imperceptible. carreteó poco más, y llegamos hasta la manga. Habíamos aterrizado una hora antes de lo previsto.

Salimos del avión, y lo saludamos hasta la próxima:

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Un poco de caminata, y apareció el área de migraciones. Poca gente a esa hora:

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Retiramos nuestras valijas/bolso de la cinta. Un par de ellas habían sido inspeccionadas:

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Hicimos la pasadita de siempre por el Duty Free Shop, compramos un par de cosas con un 5% de descuento, utilizando la App del comercio. Como pasamos los 2000 puntos acumulados, esperamos que la próxima nos aplique un 7% de descuento. Eso, te lo contamos en este post: Descuentos de hasta 10% en Free Shops, 250 Avios de regalo, puntos y muchos beneficios, con Red by Dufry

Finalmente, llegó el momento de tomar un remis:

  • En los locales ubicados en la salida, un auto valía AR$ 1700 hasta nuestro destino. Sabemos que es más caro generalmente que otra opción, pero siempre preguntamos para sacarnos la duda.
  • Un Uber, mismo recorrido, estaba AR$ 780
  • Un Cabify, costaba AR$ 670, con los peajes incluídos. Recordemos que esta compañía tiene alianza con Banco Itaú (30% de descuento Jueves y Viernes) y con Banco Santander (30% de descuento todos los días), en ambos casos con tope.

Conclusión

Nos gustó mucho el vuelo, lo disfrutamos a pleno y casi no dormimos. Algunas observaciones respecto de la comida, no arruinaron lo positivo de la experiencia.

Esperemos poder hacer más de estos vuelos, y que la aerolínea de bandera continúe con la estrategia comercial dominante en el mercado, que apreciamos entre fines de 2018 y principios de 2019, comenzando con un tema no menor, el agregado de cupos para canjear.

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