Volviendo de un viaje al otro lado del mundo, con el Coronavirus respirándonos en la nuca

Para comenzar, te diremos que no somos expertos en salud, ni opinamos acerca de la actual propagación del Coronavirus, sencillamente te contamos como vimos la situación desde el punto de vista del viajero, que es lo que en definitiva somos todos.

Habíamos organizado este viaje a un destino soñado, las Maldivas. La ida sería con vuelos directos de Alitalia, Buenos Aires-Roma, unos días de descanso en Roma, y luego Roma-Malé, capital de este paradisíaco destino que son las islas Maldivas.

A la vuelta, tomaríamos vuelos de Qatar Airways, directos, Malé-Doha, pasaríamos unos días en esta hermosa ciudad, y finalmente un largo vuelo de 20 horas, Doha-Buenos Aires.

El arranque, te lo contamos en esta nota Viaje nuevo, carretilla de tips. Roma, Maldivas y Doha a la vista

El primero de nuestros vuelos, descendió en Roma. Lo primero que se controló, luego de descender del avión, es si mostrábamos una alteración en nuestra temperatura corporal.

Antes de hacer migraciones, incluso, había varias filas en donde una persona por hilera controlaba pasajero por pasajero, nuestros signos.

Luego de ello, vino migraciones y el ingreso a la comunidad europea.

Respecto de este primer vuelo, sólo algunos pocos usaban barbijo en el vuelo y en el aeropuerto romano.

Nosotros jamás utilizamos barbijo, en todo nuestro viaje.

Nos movimos por Roma con total tranquilidad, en medio del crisol de razas que circulan visitando esta hermosa ciudad.

Repetimos, esta fue nuestra forma de enfrentar un problema viajero, no es la que corresponde, ni un consejo, ni nada de eso.

Hicimos muchas veces lo que nos gusta hacer, comprar una pizza, un café, un tiramisú, comer por la calle, sentarnos en el Mercado de la central de trenes Termini a comer unos deliciosos cucuruchos de masa de pizza con diversos rellenos, como esta carne que se deshacía en la boca:

Eso sí, siempre seguimos las recomendaciones en cuanto a higiene, limpieza de manos con agua y jabón frecuentemente, y de no ser posible, mucho alcohol en gel en las manos.

Llegando a Malé, capital de Maldivas, nos recibió un calor húmedo tremendo, bajamos del avión en posición remota, y fuimos con micros hasta el edificio principal.

Ni bien ingresamos, teníamos que pasar todos, uno por uno, por un sensor, con una persona que controlaba nuestro paso en un monitor, que reflejaba nuestra temperatura corporal.

En la isla de Dhiffushi, a la que fuimos, nadie utilizaba barbijo, los espacios eran muy abiertos.

Sin embargo a nuestra vuelta a la capital Malé, caminamos por sus calles con mucha gente alrededor. Casi no vimos uso de barbijo. Nosotros jamás utilizamos barbijo, en todo nuestro viaje.

Con respecto al barbijo, sin abundar en el tema, hay diversas opiniones, acerca de la conveniencia o no del uso, y además debe ser un barbijo con un micronaje especial, no cualquiera. Pero de oido, nomás, sin entrar en detalles.

Llegando a Doha, capital de Qatar, nuevamente controlaron en monitores la temperatura corporal de todos los que descendieron de nuestro vuelo, e ingresaban a Qatar.

En el aeropuerto vimos bastante más utilización de barbijo (ponele 1 o 2 personas de cada 10, por pasar un dato). Nos llamó la atención esto.

Finalmente, y en nuestra vuelta a Buenos Aires, antes de descender del avión de Qatar Airways, solicitaron por altoparlantes que las personas que hubieran pasado por alguna de las áreas afectadas, por ejemplo La Toscana, y además, tuviera síntomas, avisara a las autoridades sanitarias, que estaban esperándonos en la manga, a sólo 2 metros de la puerta del avión.

Entendemos, y por lo que dijeron los medios, que esta declaración se transforma en una responsabilidad personal de cada pasajero, y depende de cada uno.

Al salir del avión, sólo se le tomó la temperatura a algunos pasajeros, elegidos al azar, o de alguna forma que desconocemos. 

En mi caso, salí elegido, y tras acercarme un aparatito a la frente el funcionario indicó que la temperatura estaba normal.

En fin, esta fue nuestra experiencia, y la forma en que decidimos hacer frente a un problema viajero difundido por el mundo.

En alrededor de un mes tenemos un corto viaje a Colombia y seguiremos con nuestros planes. A riesgo de ser reiterativos, volvemos a insistir en que esta es nuestra manera, no es ejemplo, ni consejo de nada.

Nos encantaría saber también cual es la manera que tienen ustedes de enfrentar este problema del Coronavirus, y como ha afectado sus planes.