Hace unos meses, viendo la incipiente renovación de viajes al exterior, y cómo es algo que nos gusta y mucho, comenzamos a planificar nuestras primeras salidas de la Argentina.

La primera, fue acá enfrente, Colonia del Sacramento. En la segunda, nos zarpamos y nos fuimos a una playa paradisiaca al otro lado del mundo.

Pero indudablemente en esta época, lo primero a considerar, sobre todo en los arranques de los vuelos internacionales, no era el vuelo, ni el alojamiento ni las excursiones: era el seguro previniendo un posible contagio de Covid en el exterior.

Cómo no teníamos ninguna preferencia por uno en especial, y como American Express no paraba de hacerle publicidad a esta empresa, finalmente contratamos AXA PARTNERS.

El seguro, de un valor anual de unos AR$ 40.000, en 12 cuotas sin interés que obviamente se pagaban con tarjeta American Express, y ahí estaba también la alianza.

Pues resultó que nos pescamos Covid en Seychelles: ¡¡Me pesqué Covid!! ¡¡Y nos quedamos varados en Seychelles!! Paso a paso, lo que vamos haciendo

Y acá vienen los problemas, que si uno está organizado (y no está mal de salud, fundamental), no son tantos:

• Llamamos al seguro, varias veces. Tuvimos incluso que cargar Skype porque AXA no podía comunicarse con nosotros.
• Recibimos un número de expediente e instrucciones por mail
• Nos contactamos con el médico que ellos impusieron, al inicio y al final de los días que tuvimos que quedarnos en Seychelles.
• En concepto de extra, gastamos lo básico, alojamiento (incluso barato), alimentos (compras del super y no mucho más), cocinamos en casa (bien ahorrativo, nada de pedir comida), los tests básicos que pedía el país, y un par de reservas que no pudimos cancelar.
• De todo el resto, como la reprogramación de vuelos u otros alojamientos perdidos, nos hicimos cargo nosotros, ya que conseguimos reprograma los vuelos y cancelar los alojamientos, todo sin costo.

Al retorno al país, hicimos un armado muy prolijito de todos los comprobantes de gastos, las alertas de consumo, una linda planilla de Excel, y mandamos todo por mail.

NO HUBO RESPUESTA ALGUNA

Al tiempo, viendo que no había ninguna comunicación, llamamos al número de AXA, y al interno del sector. Muchas veces. Ninguna atendieron. Y como a la hora, se cortaba la llamada.

Volvimos a mandar mails. Muchos.

NO HUBO RESPUESTA ALGUNA

Reclamamos por redes.

NO HUBO RESPUESTA ALGUNA

Se nos ocurrió llamar a American Express, porque justamente ellos incentivan la contratación de este seguro. Nos pasaron con un «sector de seguros de Amex», y se le transmitió al operador que atendió que AXA parecía una empresa fantasma, nunca responden, nunca atienden.

Y el operador, muy graciosamente, nos respondió que no podía hacer nada, que había que esperar que AXA responda. Mmmmm que parte de que AXA parece una empresa fantasma no estarías entendiendo?

Realmente American Express se caracteriza por su excelentísima atención al cliente, y en este caso, fue una atención realmente horrenda, y hasta burda, parecía que nos estaban tomando el pelo.

Claramente hicimos la denuncia de esta situación vía email a Amex, que socarronamente nos dijeron que llamemos por teléfono al «sector de seguros de Amex», el peor servicio en la historia de Amex. Pero no, reiteramos el mail, insistiendo en que no dilaten más la situación.

En fin, hasta acá el planteo inicial.

¿Y que hicimos?

Ya desde hace rato veníamos chusmeando acerca de varios temas con el abogado Diego Proietti, que administra la cuenta de Twitter @DrConsumidorArg. Y siempre nos encantaba su manera de encarar y resolver los temas. De hecho nos ha mostrado muchas veces fallos en los que le han dado la razón.

Nos dijo respecto del despiole con AXA, cuándo quieras, te cuento y arrancamos.

Así que con lujo de detalles nos planteó las dos alternativas de reclamo, a través de COPREC, o con una Mediación, siendo esta última el paso previo para accionar judicialmente. Más detalles, él mismo les sabrá contar.

Elegimos la opción que nosotros creímos más «aventurera», que permitiría resolver la situación sin dar vueltas. Ya estábamos repodridos de AXA y nos mandarnos a pleno con una mediación.

Y la mediación con AXA

Precisamente, esta semana fue la reunión por la Mediación.

Para no cambiar su costumbre de parecer empresa fantasma, AXA no se presentó. Ni aún siendo eficazmente notificada de la Mediación, y siendo que la ley le exige asistir, tampoco se han presentado.

Pero «ohh, casualidad», mirá lo que son las cosas. Luego de cerrarse la mediación, y por la tarde, recibimos un mail…. De quién y con qué contenido?

Y finalmente, apareció AXA

En la tarde del día de la mediación, a la que AXA no asistió, recibimos un mail de AXA con la liquidación. Había quitado algunos valores, y liquidaban al dólar oficial, sin incluir impuestos, intereses, daño moral, la angustia de estar meses reclamando sin que nadie te responda y demás cuestiones que no les interesaba pagar en un juicio. Vivillos, podríamos decir.

¿Y cómo seguimos?

Rechazamos obviamente la liquidación ofrecida, y seguiremos reclamando vía judicial todos los valores que la aseguradora adeuda y que le corresponde pagar.

Y decimos «le corresponde», porque precisamente fue AXA Partners la que nos obligó a elegir este camino, el judicial. Hubieran pagado cuándo correspondía, pero no tuvieron ganas. Ahora…

Conclusión

Hasta acá, lo que venimos haciendo. Inesperada esta situación de elegir una de las grandes aseguradoras del mercado AXA Partners y que no haya cumplido. No sólo no pagar los gastos básicos que tuvimos, sino tampoco siquiera responder. Y eso no se puede permitir en una empresa de semejantes dimensiones, que no respondan a su cliente al que le deben.

Tal como una rata, de las malas, escapándose por la alcantarilla.

Vos, contratá el seguro que quieras. Nosotros, AXA Partners, no elegimos nunca más.