Hace unos pocos días volvimos de nuestro viaje a Los Ángeles, pudiendo zafar a último minuto de una cancelación inesperada con la que nos sorprendió Latam.

Originalmente, nuestra vuelta era:

• Los Ángeles-Santiago de Chile, con Latam
• Unas horas después de la llegada a Chile, Santiago de Chile-Buenos Aires, con Aerolíneas Argentinas

Pues hete aquí que Latam canceló nuestro vuelo 24 horas antes del despegue, incluso ya habíamos hecho el check in web (en realidad, lo hace Latam automático), y nos ubicó en otro vuelo, 12 horas después, con lo cual no solo NO llegábamos al vuelo de Aerolíneas Argentinas, sino que ni siquiera podíamos cumplir con nuestras obligaciones laborales el lunes siguiente. Todo mal.

Cuando intentamos volver a ubicar ese vuelo de Latam cancelado a otro que nos permitiera llegar al vuelo de Aerolíneas Argentinas Santiago-Buenos Aires, vimos que realmente no había un solo vuelo.

Así que la forma con la que resolvimos este intríngulis fue emitir un vuelo de apuro en Smiles, Los Ángeles-Buenos Aires, con Copa, que tomamos casi al mismo horario del original de Latam, pero nos dejaba directo en Buenos Aires, previo una escala de unas horas en Panamá, que aprovechamos para ducharnos y comer cosas ricas.

Por el lado de Latam, por un lado reprogramamos ese vuelo que ya no nos servía, y lo tiramos un año hacia adelante, a ver que se hace luego. Y de hecho la nueva fecha ya está reprogramada de nuevo, y se puede volver a ubicar en otra fecha.

Por otro lado, reclamamos a Latam los costos del nuevo vuelo y una compensación razonable por todo el despiole sufrido.

Por otra parte, nos quedó ahí suelto el tramo de Aerolíneas Argentinas Santiago de Chile-Buenos Aires. La idea era no perder nada, pero parecía como que esta vez no se iba a poder.

Ese vuelo de Aerolíneas Argentinas había sido emitido con puntos Itaú a través de Atrápalo, y como los puntos no alcanzaban emitimos en tarifa base, y compramos derecho a despachar dos valijas, por un total de AR$ 12.000 y moneditas.

Bueno, habíamos llegado hasta que faltaban horas para el vuelo de Aerolíneas Santiago de Chile-Buenos Aires, y nada pasaba. La única opción hasta acá, era PEDIR dejarlo abierto, y pagar una penalidad de 75 a 100 dólares por modificar la fecha de vuelo, más diferencia de tarifa si hubiera.

Y hete aquí, que casi sobre los 45 minutos del segundo tiempo, se produjo el milagro:

Efectivamente, Aerolíneas Argentinas estaba autorizando a una modificación sin penalidad, y esto lo confirmamos con el call center a través de Facebook:

Así que parecería ser que el vuelo siguió atrasándose, y eso habilitó ese cambio.

Pues bien, dejamos abierto el vuelo y tomamos nota de cuándo se cumplían los 15 días para hacer el cambio sin penalidad.

Ni lerdos ni perezosos el día 13 luego del vuelo nos contactamos dispuestos a reprogramar. La idea era ubicarlo sobre el final del feriado XXL de Carnaval 2024. Cómo sabemos cuándo cae? Fácil,

• primero fijate el cuándo cae el Miércoles de Ceniza 2024:

• Así que Carnaval 2024 caerá los días lunes 12 y martes 13 de febrero.
• El feriado XXL será del Sábado 10 al martes 13 de febrero
• Nos gustaría tener una vuelta de Santiago de Chile el último día 13 de febrero, a última hora, para poder pasar 4 días en el vecino país. Esta va perfecta:

Primero hablamos por Facebook. Realmente la atención esta vez fue muy mala y nos querían cobrar penalidad. En total, tendríamos que pagar unos AR$ 35.000 por pasajero, por un ticket de AR$ 47.000, una locura:

Así que sin dudarlo, nos contactamos al call center telefónico de Aerolíneas Argentinas. Ya en varias oportunidades previas habíamos sido atendidos muy rápidamente y fueron muy amables.

Nuevamente nos atendió una operadora, rápido y amable, y nos dijo:

• Que como el vuelo ya había pasado, la reserva se cae, y tuvo que ubicar los vuelos a partir del ticket electrónico
• Con estos tickets generó una nueva reserva.
• Cotizó el costo por el cambio de fecha, y arrojó un total de AR$ 1.000 por cada pasajero, por todo concepto. Para dos, AR$ 2.350.
• Para hacer el pago, la operadora te pasa a un conmutador, para que no haya un tercero conociendo los datos de tu tarjeta.

• Una vez generada la nueva reserva, movidos los vuelos a la fecha que queríamos y pagada la diferencia de tarifa, movió las valijas compradas del viejo itinerario al nuevo. Esto es así, si compras una tarifa que incluye valija despachada, la valija se mueve con el vuelo cada vez que se reprograma. En cambio, si comprás valija extra, cada vez que reprogramás el vuelo tenés que pedir que te muevan también la valija del vuelo viejo al nuevo.
• Un dato adicional. Originalmente la reserva se emitió en Atrápalo, pero una vez que se abre el web check in, la aerolínea pasa a ser dueña del ticket, y ya podés gestionar todo con la aerolínea. Así que todo este tiempo que falta hasta el vuelo, gestionaremos con Aerolíneas Argentinas, lo cual es un alivio atendiendo a la cero respuesta que tuvimos de Atrápalo cada vez que los necesitamos.
• El tiempo de comunicación fue largo, de 46 minutos. Pero fueron 46 minutos de atención y no de espera.

¿Y el nuevo vuelo?

Ya está todo listo y agregado en las app que te avisan si hay cambios o novedades, Kayak, TripCase y Checkmytrip.

Ahora, a elegir la ida.

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