El siguiente es un reporte de vuelo de nuestro amigo Sonny, un genio que la tiene super clara y que nos honra con el siguiente informe.

KLM Business Class 787-9 (EZE-AMS) por Sonny

Este fue el primero de una seguidilla de varios vuelos que realice en menos de 25 días y sería mi primera experiencia con KLM.

Llegué al aeropuerto aproximadamente 2:45 hs antes de la partida del vuelo, para intentar seguir resolviendo parte del itinerario antes de despegar. El check in situado en las islas de la nueva terminal ya estaba abierto y no se veía muy congestionado.

Luego de un rápido check in en el counter, hice migraciones express.

Al volar con una aerolínea de la alianza Sky Team con Sky Priority, tenía acceso al salón Condor de Aerolíneas Argentinas. Me dirigí a él, pero rápidamente salí y me crucé al salón Amex Centurion.

Párrafo aparte…quedé sorprendido del tipo de alimentos que ofrecía el salón Condor, prácticamente todo alto en azucares, harinas… y alguna escueta opción saludable. Recuerdo haber tenido mejor experiencia en el pasado en este salón o bien, en el pasado no presté suficiente atención al refrigerio. Mas allá del enorme espacio que tiene el salón Condor a día de hoy la considero la peor opción de lounges, respecto a las otras opciones en EZE (AA-Iberia, Amex Centurion, LATAM, Star Alliance…incluso detrás del nuevo Ezeiza Lounge de la puerta 23 que me parece flojo. Dejo fuera del análisis el Vip Club Salidas de la puerta 1, porque hace años no voy y nunca fue un “gran qué”).

Me cruce al salón Amex Centurion, donde encontré una diferencia muy grande en la calidad de alimentos y bebidas, termine desayunando ahí.

A las 13:55hs encaré para el gate y en pocos minutos ya estaba embarcando

Vuelo: KL702

Ruta: Buenos Aires (EZE) – Ámsterdam (AMS)

Avion: Boeing 787-9 Dreamliner

Antigüedad: 7 años

Asiento: 7A (World Business Class)

Hora de salida: 14:35pm (programado 14:35pm)

Hora de llegada: 08:03am (programado 08:40am)

Duración: 12:28hs

View this post on Instagram

A post shared by Sonny Brunett (@sonnytraveller)

El Boeing 787-9 que utiliza KLM para la ruta hacia Buenos Aires tiene una configuración de 3 clases conformados por:

• 30 asientos World Business Class [ 1-2-1] configuración de espiga inversa (reverse herringbone config.)

• 21 asientos Premium Economy [2-3-2]
• 224 asientos Economy [3-3-3] de los cuales las primeras filas son Economy confort con mayor espacio entre los asientos

Así se veía el asiento 7A

Rápidamente la tripulación muy amable comenzó a ofrecer una copa de bienvenida

El menú

Una cosa que me llamó la atención del menú es que tenían grababas la fecha, ruta y numero de vuelo

Pocos minutos más tarde la tripulante encargada de mi fila se acercó a cada asiento saludando a cada pasajero por su nombre, presentándose y consultando si habíamos decidido el aperitivo y plato principal. No lo había hecho…así que luego de una rápida mirada al menú y consultarle algunas dudas resolví casi en lo inmediato.

Muchos de los aviones de KLM están equipados con tecnología Wifi. La aerolínea ofrece servicio de mensajería (sin multimedia) gratuito independientemente de la clase en que uno viaje o categoría elite que posea en su programa de pasajero frecuente. Utilicé la opción de mensajería gratuita y funciono perfecto casi todo el vuelo.

Los auriculares son noise cancelling y tiene un sistema de plug imantados para conectarlos a la consola (sin pin/pines)

Amenity Kit

Material de tela, y con lo básico… tapa ojos, medias, cepillo de dientes, pasta dental, tapones para los oídos, mini birome siempre útil, crema facial y bálsamo labial de la marca Rituals (cadena holandesa y primera marca en combinar productos de hogar y el cuerpo) de una línea de fragancia japonesa fresquísima, aunque no parecía unisex sino más bien femenina.

Casi una hora luego del despegue la tripulación comenzó a servir frutos secos y la primera bebida, donde elegí el tinto siciliano Feudo Maccari Nere Nero d’Avola 2021, que con el plato caliente anduvo muy bien!

Luego la entrada

Soy bastante reacio a comer pescado en vuelos, pero de alguna manera la tripulante logró convencerme de eran frescos. El sabor era tal como me dijo, muy similar al salmón… y no hubo indigestión =)

Seguido del plato principal

Ponele que ese pollo era vietnamita, como sea estaba muy rico.

Para el postre fui al hueso…un shot de glucosa, así evitaba quedarme dormido para el atardecer

También pasaron ofreciendo chocolates belgas con la forma de la última casa Delft Blue de este año, la N° 113

El baño es bastante cómodo, tiene las paredes con el diseño de las casas holandesas y más productos de Rituals

Una vez levantada la vajilla se “apagaron las luces”, oscurecieron las ventanas para que los pasajeros descansaran mejor. Puse el asiento en modo cama a ver un poco de Friends

Siempre atento de no perderme esto….

En el galley habían puesto unos snacks dulces y salados.

Había escuchado bastante hablar de los Wafle de KLM, así que agarré uno y pedí un Baileys…. 

Meeehh, producto ultaprocesado, pura azúcar y fructuosa. Demasiado sobrevalorado. No lo terminé.

A esta altura ya habíamos empezado a cruzar el Atlántico y estábamos casi a mitad de camino.

Seguí viendo algo de entretenimiento y dormí algunas pocas horas.

Aproximadamente una hora y media antes de llegar a destino comenzaron a servir el desayuno. 

Como opción no había huevos revueltos, ni similar… pero desayuno estaba delicioso sobre todo esa torrija de manzana. Pedí también el yogourt con granola que muy amablemente también me sirvieron.

Y por último previo al aterrizaje la purser pasó con el carrito con las casitas con ginebra Bols, Delft Blue Houses, no le saque foto en el momento. Pero elegí alguna de estas.

Una vez que llegamos a tierra me permitieron acceder al cockpit y así se ve un 787-9 de KLM

Mis consideraciones:

AVION: Un vuelo tranquilo sin sobresaltos en un avión moderno, con una cabina y colores agradables. Asiento cómodo, quizás una almohada un poco mas alta hubiera estado bien, pero no es problema. Podría haberla pedido.

Asiento fully flat bed que me resultó cómodo para una business class actualizada

El sistema IFE funcionó muy bien tanto desde el control remoto como desde la pantalla touch de 20’’. Variedad de entretenimiento a bordo… aunque nunca alcanzan unos pocos capítulos de Friends. 

El servicio de internet funcionó muy bien casi todo el vuelo.

COMIDA: Todo muy rico, lo único que no termine fue la trucha (con sabor a salmón) porque me pareció demasiado, pero debo reconocer que toda tenía sabor, menos las judías.

TRIPULACION: Lo mejor de este vuelo se lo lleva la tripulación sin dudas, desde la purser una señora mayor divina que me dio charla, entre otras cosas contándome el origen de por qué regalan las casitas de cerámica. Se nota que ama su trabajo, los tripulantes también de 10 muy comprometidas con su labor y la piloto buena onda que se copó con la foto. Muchas veces sentimos o notamos cuando los tripulantes no están con pilas para hacer su trabajo, algunos no lo esconden durante el vuelo y te lo hacen saber y otros/as ponen falsa cara de amabilidad como una careta.

¡Este no fue el caso, la tripulación de este vuelo fue un 10 en todo sentido!

Sneak Peek a la clase Premium Economy

Durante mi viaje, al verme documentar partes del vuelo, una de las tripulantes de cabina me ofreció ir a conocer y probar los asientos de Premium Economy. Dado que su marido estaba volando en esa cabina y se había levantado para hablar con el resto de la tripulación, la tripulante me insistió en que probara su asiento mientras me comentaba sobre el servicio de la cabina. Aquí algunas imágenes del asiento PE del 787-9